Mantener la calma: cómo evitar errores comunes ante un accidente de tránsito.
Un accidente de tránsito está compuesto por dos etapas mínimas. la dinámica del choque en sí mismo, y los trámites que se deben hacer posteriormente para reparar los daños.
La experiencia de un accidente de tránsito puede ser extremadamente estresante y desconcertante, sobre todo en los momentos iniciales. Es común que los involucrados se sientan alterados y tengan dificultad para procesar con claridad lo que está ocurriendo a su alrededor. Esto puede llevarlos a cometer errores que empeoren aún más la situación.
Es importante tener en cuenta que no todos los accidentes de tránsito son iguales. El contexto en el que ocurren puede variar significativamente, ya sea que se trate de una colisión en una intersección urbana o en una vía rápida como una autopista o ruta. La principal diferencia radica en la velocidad, tanto la que llevaban los vehículos al momento del siniestro como la del flujo de tránsito circundante.
Aun cuando no se hayan producido lesiones que impidan el movimiento de los ocupantes, hay dos acciones prioritarias que se deben tomar una vez que el vehículo se ha detenido por completo tras el accidente:
- Verificar la seguridad del entorno: Comprobar que no existan riesgos inminentes, como posibles incendios o derrame de combustible, y tomar las medidas necesarias para proteger la integridad de todos los involucrados.
- Recopilar la documentación pertinente: Asegurarse de tener a mano todos los papeles requeridos, como licencia de conducir, póliza de seguro y documentación del vehículo, para poder cumplir con los trámites subsiguientes.
Estos dos pasos iniciales son fundamentales para mantener el control de la situación y evitar complicaciones adicionales tras el accidente, independientemente de la velocidad a la que haya ocurrido o de la gravedad de los daños.
Un accidente en una calle o esquina tiene consecuencias más leves por la baja velocidad a la que ocurre.
Accidentes en áreas urbanas
Si el accidente ocurre en una calle o esquina de la ciudad, donde probablemente el flujo de tránsito circundante no supere los 20 o 30 km/h y se encuentre a una distancia relativamente segura, los primeros pasos a seguir son:
- Cortar el contacto del motor: Si el auto tiene llave, retirarla, y si es de botón, asegurarse de que haya quedado apagado. Verificar que en el tablero no haya luces encendidas, a excepción de las balizas, las cuales deben permanecer activadas si el vehículo las enciende automáticamente, o encenderse manualmente si no cuenta con esa función.
- Evaluar a los ocupantes: Constatar que ni uno mismo ni los acompañantes presenten lesiones o signos de trauma emocional. Si hay personas heridas o en estado de shock, priorizar su atención.
- Tomar datos del otro vehículo: Antes de descender del auto, mirar que no venga tránsito que pueda poner en riesgo a quienes salgan. Luego, utilizar el teléfono celular, papel y lápiz o lapicera para anotar los datos del otro vehículo involucrado, especialmente si este fue el causante del accidente, ya que existe la posibilidad de que el conductor intente darse a la fuga.
- Evitar discusiones: En caso de que los involucrados permanezcan en el lugar, es mejor evitar entablar una discusión, por más que se sienta que se tiene la razón. Las situaciones de estrés pueden generar reacciones impredecibles en las personas.En una ruta o autopista, el accidente simple puede convertirse en un choque en cadena. Hay que tener más precauciones.Accidentes en rutas o autopistas
Cuando un accidente ocurre en una vía de alta velocidad, como una ruta, autovía o autopista, se enfrentan dos riesgos adicionales:
- Posibilidad de choques en cadena: Aun con los vehículos involucrados detenidos, otros conductores que se acerquen a gran velocidad pueden no poder evitar impactarlos.
- Mayor duración del accidente: La alta velocidad del tránsito en estas vías hace que el incidente pueda prolongarse durante varios segundos o incluso un par de minutos.
Si el vehículo accidentado puede moverse por sus propios medios, se debe intentar llevarlo a la banquina. Nunca empujarlo a pie. En rutas esto suele ser posible, pero en autopistas generalmente no, a menos que el siniestro haya ocurrido en el carril derecho. Recién una vez en una zona segura, se podrá descender del auto, siempre verificando que no haya peligro.
En ese caso, colocar los triángulos de balizamiento, procurando ubicar uno a unos 150 metros hacia atrás y otro a la mitad del recorrido, unos 75 metros, para advertir a los demás conductores.
Pero si el vehículo quedara detenido sobre el asfalto por el que circula el tránsito, lo mejor es permanecer sentado en el interior, con el cinturón de seguridad puesto y la cabeza apoyada en el reposacabezas. Bajar expone a los ocupantes como peatones, mientras que el auto sirve de protección. Mantenerse en esa posición, monitoreando los espejos, hasta estar seguros de que no hay riesgo de ser alcanzados por otro vehículo.
- Una vez detenida la dinámica del accidente :Pasos a seguir después de un accidente de tránsito:
- Registrar los datos:
- Tomar fotos de los daños en ambos vehículos.
- Anotar los datos del DNI y licencia de conducir del otro conductor.
- Verificar que los datos concuerden y obtener teléfono y domicilio.
- Solicitar y anotar los datos del seguro del otro vehículo.
- Documentar el lugar:
- Si es en una esquina, anotar el nombre de las calles.
- Si es en mitad de cuadra, anotar el nombre de la calle y las calles perpendiculares.
- Realizar las denuncias:
- Hacer la denuncia en la compañía de seguros propia.
- Comunicarse con la compañía de seguros del otro vehículo.
- Considerar CLEAS:
- Si ambos vehículos están asegurados en compañías del círculo CLEAS, la reparación se realiza a través de la propia aseguradora.
Es fundamental recopilar toda la información necesaria y realizar las denuncias correspondientes para agilizar el proceso de reclamo y reparación
ente, hay que asegurarse tener todos los datos posibles para poder reclamar a las compañías de seguro. De Bartolo Maria
- Registrar los datos: